LA VEJEZ DEL CAMPESINO
LA VEJEZ DEL CAMPESINO - 2º Premio Certamen Relató breve El sombrero de tres picos Se mira las manos. Primero las palmas y luego el otro lado. Varias veces, como para cerciorarse que las ha visto bien. Están esclarecidas. No como antaño, que de tanto sol y tanta tierra las tenía negras como el carbón y no había forma de quitarles esa roña que parecía que estaba incrustada en la propia piel a modo de tatuaje. El mismo día de su casamiento le llevó una hora larga intentando dejarlas lo más decentes posible; le avergonzaba sobremanera que en el momento de colocarle el anillo, la novia pusiera mala cara y pensara que se estaba desposando con un dejado. Los callos de las palmas, las borregas y las grietas fueron más difíciles de arreglar para aquella jornada tan señalada. A duras penas y con múltiples remedios caseros consiguió disimular los efectos de la azada y el arado. Para ello llevaba días usando su propia orina y lavándose después con el jabón de sosa que hacía su ma...