EL CHAVICO DE LA SANTA CRUZ (1914)
- Fefa, para mañana por la tarde no te busques ocupación, que vamos a pedir el chavico. - Mañana tenemos que ir a la Ermita. ¿Se te ha olvidado que Don Serafín no nos deja hacer la Primera Comunión si no vamos todas las tardes a las Flores? - A esa hora ya estamos apañadas, además, para mí es la Segunda Comunión -dijo Rosario con guasa. Y es que Rosario ya había comulgado por primera vez el año anterior, pero al cambiar de cura pensó en tomar el Sacramento otra vez y así desayunar gratis, como se estilaba, ya que invitaban a los niños que hacían la Primera Comunión a chocolate con buñuelos, lujo que no podía permitirse en su humilde hogar. Aquella mañana del 3 de mayo, después de llenar los cántaros de agua, hacer las camas, limpiar los orinales y fregar, rodillas en tierra, los suelos de cemento pulido de sus respectivas cuevas, se dedicaron a fabricar su particular Cruz. Para ello cogieron una rama de un almendro tierno que crecía libre a la orilla del barr...